domingo, 5 de octubre de 2008

"La crisis perfecta"

Una semana para el olvido, pero al mismo tiempo, una semana para tomar conciencia y abrir los ojos y ver la cruda realidad que llegó de golpe.

Hace dos años que Estados Unidos caminaba por la cuerda floja al borde de la recesión. La preocupación era constante pero no intensa, ya que había mayor interés en la carrera presidencial entre Obama y McCain o en el precio del crudo en los mercados internacionales. Pero llegó el momento en que el gobierno de Bush, se vio con la soga al cuello. Se encontraba con el dilema de intervenir en Wall Street o esperar a que la situación se estabilizara. Optó por lo primero. Llevó al congreso el proyecto de "Rescate Financiero" avaluado en más de 700,000 millones de dólares con el fin de regularizar el alicaído comercio nacional e internacional. No se aprobó, debido al rechazo general de su propio partido (Los Republicanos), cosa que produjo una caída en Wall Street y en las bolsas de latinoamérica y Europa de manera estrepitosa, llegando a marcar números "rojos" históricos.

Un lunes "negro" fue el que se vivió esta semana dado el temor existente entre los inversionistas que ya daban por hecho que el plan de Bush se aprobaría, para intentar revertir la mala situación vivida en Wall Street. Pero ocurrió lo contrario, ya que el congreso no decidió apoyar la ley debido a las escasas garantías a los contribuyentes (fuente gruesa del dinero invertido) y los plazos que habían acordado con los bancos para el préstamo del monto mencionado. Por consiguiente, y en una nueva arremetida de George Bush por convertir en ley su proyecto, se retomaron las conversaciones con los más "díscolos" para intentar lograr la mayoría y decretar definitivamente el proyecto de ley. Finalmente, en más de 140 páginas redactadas con todos los detalles del "Rescate financiero" del presidente de Estados Unidos, se plasmaron los detalles que faltaban para convencer a demócratas y a republicanos que los millones invertidos eran estrictamente necesarios para no caer en recesión y poder estabilizar un mercado estadounidense endeble, adeudado y poco confiable.

Entre los 263 votos que favorecieron el proyecto, en su mayoría, fueron demócratas, pero incluyó el apoyo tanto de Obama como de John McCain, quién incluso suspendió su campaña para trasladarse a Washington y oficiar su labor como Senador de Arizona. En tanto, Bush agradeció y confirmó la urgencia que tenía el plan, ya que al día siguiente (cosa poco usual) firmó el decreto que convirtió en ley el rescate financiero de 700,000 millones de dólares.

A pesar de una mejora en la expectativa de los mercados, Wall Street seguía concluyendo en números "rojos", pero se espera que la situación se revierta en los próximos días. En latinoamérica, se ha hecho un llamado a no quedarse de brazos cruzados y ponerse a trabajar para evitar que la crisis norteamericana golpee de forma catastrófica los países del cono sur. Ya lo hizo de forma amenazante, cosa que descendió los augurios de crecimiento, pero aún no se siente la brutalidad de perder billones de dólares (sí, dije bien, Billones) en un sólo día de mercado bursátil, como ocurrió en el lunes más "negro" de la historia de la bolsa norteamericana.

"Ha sido la peor crisis de la cual tengo memoria", señaló en una entrevista Carlos Slim, magnate mexicano de las telecomunicaciones, lo que demuestra que el temor por una crisis mundial no sólo afecta y atemoriza a los más desamparados, sino que también incide en los más poderosos y millonarios del mundo, muchos de los cuales vieron unos "cuántos" millones perdidos durante esta semana, por una crisis que venía haciendo ruido hace más de dos años.

Los 700,000 millones de dólares, una vez introducidos en el mercado, esperan aliviar los dolores de cabeza, levantar las expectativas de crecimiento, incentivar la inversión y acallar las voces disidentes que ya ven a Estados Unidos, como un mercado que ha dejado de ser líder a nivel mundial y que sólo ha traído desgracias a los propios norteamericanos y a los países que de una forma u otra, dependen en gran medida del "gigante" (o debiera decir del ex gigante) norteamericano.

No se puede bajar los brazos y esperar que todo vuelva a la normalidad con los millones intervenidos por Bush en Wall Street, ya que sería contraproducente pensar que lo peor ya pasó y que pronto los mercados volverán a cerrar en alza. "La crisis mundial es plena, porque no sólo es económica, es política, es ética, ecológica, alimentaria, energética. Esta crisis es algo así como la crisis que nadie quiere, la crisis perfecta (en la que) se unieron todas en una y es una verdadera amenaza para el mundo", señaló el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, haciendo referencia a que la situación alrededor del mundo da para tomar precauciones, trabajar para enfrentar la crisis, y evitar de cualquier forma, una "Crisis perfecta".

No hay comentarios: