miércoles, 22 de diciembre de 2010

2010 en República Dominicana: Arrancamos sacudidos y terminamos de amarillo


No fue un año fácil, pero ¿cuál lo es? Países como el de nosotros, catalogados como tercermundistas, en vías de desarrollo, pidiendo cuánto préstamo se pueda hasta para cubrir el doble sueldo con tal de calmar las aguas, en un país como el de nosotros, donde el logo partidista pesa más que el arte de hacer política, en un país como el de nosotros, que odia a su vecino pero lo necesita tanto como su vecino lo necesita a él.


El 12 de enero se acabó la fiesta, abrimos los ojos y el mundo se posó sobre la pequeña isla del Caribe, sacudida por un terremoto de 7,0 grados en la temida escala de Richter, acabando con las débiles estructuras haitianas y con la poca moral de sus ciudadanos.


Mientras en Santo Domingo y en todo el país, más que desgracia habían comentarios de lo ocurrido y uno que otro llanto por tener a un ser querido en el vecino país.


Una vez más, República Dominicana estaba protegida, “bendecida” en boca de su pueblo mayoritariamente cristiano, que pareciera que mientras más jodido está, y más pobre se queda, más creyente se pone, como una paradoja, como un envión de esperanza de que cuando todo está perdido y el humano te defrauda, la fe te estimula hasta el último de tus días.


Y llegó Marcos, con los Objetivos del Milenio entre brazada y brazada, con una fuerza memorable y un patriotismo admirable. Cruzó, o mejor dicho nadó a través de los continentes, con un claro mensaje de que los problemas sociales, políticos y económicos deben ser superados de manera conjunta, y con una bandera dominicana bajo el brazo, demostró, como tantas veces, que no todos somos corruptos, que no todo está perdido, que el sueño de un país mejor, sigue intacto.


Se fue Don Freddy, cuando más lo necesitábamos, cuando más su mensaje debía llegar a nosotros, esas palabras que aunque a veces se pasaban de tono, no era menos cierto que tenían mucha razón y quizás impotencia en su contenido. Mal que mal, vivimos en el país de las maravillas, en el corazón de lo que muchos consideran paraíso, y vaya que lo era para Freddy Beras Goico, un comunicador que nunca quiso dejar su tierra porque no le interesaba buscar mejores horizontes económicos. Eligió mantenerse en el frente de batalla y dar hasta el último aliento, lo mejor que tuvo y por lo que más fue querido, por ser simplemente, un dominicano más.


El Congreso nos sacó de quicio, aprobó todo lo que su padre le dijera, olvidándose de la voluntad popular, y en su lugar, primando lo que los morados le dictaban, mientras los blancos con la memoria más sensible que nuestras vidas hayan presenciado, se pusieron de parte de la sociedad civil, y protestaron por lo que es justo, pero por lo que extrañamente tampoco hicieron realidad cuando tuvieron la oportunidad. Pero llegó papá, ¿o jajá?


El amarillo se transformó en la consigna, en la manera en que se salía a las calles a dar cuenta del descontento, de las ganas de cambiar, del ímpetu popular, de no demandar, sino de exigir lo que es justo, al ritmo de pancartas, de ropa y de un grito al unísono: “Queremos educación”.


Ese fue el 2010, un año de sacudidas, de amarillo y de objetivos no cumplidos, pero aguarden, no todo es malo. Al menos el país creció un 7,8 por ciento y se crearon 160 mil nuevos empleos. Me encantaría saber dónde fue eso.

Assange: “Mi abogado siente que puedo terminar preso en Estados Unidos”


El fundador del portal de cables diplomáticos Wikileaks, Julian Assange, afirmó en entrevista con el afamado británico David Frost, que existe una posibilidad concreta de que por asuntos judiciales termine siendo un preso de Estados Unidos.


Estas declaraciones las ofreció al programa Frost over the World, donde dijo que la demanda por abuso sexual que se lleva a cabo en Suecia, es mucho más peligrosa que una futura demanda por espionaje en Estados Unidos.


Descartó que existiera una conspiración o espionaje, ya que se dedican específicamente a “revelar información que la gente quiere saber de los gobiernos que tienen las riendas de los países”, respondiendo al llamado de ayuda de “aquellas personas que han sufrido el abuso de los grupos de poder”.


Se mostró reacio a presentarse en Suecia para responder por las acusaciones, debido a que “la mitad del jurado de ese juicio, es asignado por el partido Socialdemócrata, que está detrás de esas falsas acusaciones, y porque simplemente no confío en el sistema judicial sueco”.


Aquello a propósito de los constantes reclamos de Assange porque los datos de la demanda no fueron traducidos sino hasta hace poco, lo que entorpecía el trabajo de sus abogados, sumado a que la información divulgada por los medios sobre el litigio de abuso sexual, “fue seleccionada minuciosamente” como parte del aparataje que según contó, llevan en su contra para perjudicarlo.


“No podemos decir que hay alguien en específico contra nosotros, porque ya vimos como las grandes compañías de tarjeta de crédito y portales de ventas por Internet, nos quitaron el piso financiero bajo el amparo del gobierno de los Estados Unidos”, sostuvo el australiano de 39 años.


Dio un agradecimiento implícito a las personas que le han entregado información, no siendo por parte de Estados Unidos mismo, “sino de individuos que viven en ese país y que entienden que hay datos e informes que deben ser revelados para que la verdad salga a la luz y el abuso de poder se detenga”.


Dio a conocer que el proceso de publicación no se detendrá, y que países como China y Corea del Norte pronto tendrán su minuto de fama.


Por último, afirmó que desde Inglaterra, donde “el sistema judicial es un poco más abierto”, intentará seguir buscando que la verdad sea conocida, y que “más personas sean instadas a dar un paso hacia delante y revelen información que la gente necesita y quiere oír”.

Revisa aquí la entrevista completa

sábado, 17 de julio de 2010

Agosto tras las rejas poco cambia las cosas


La captura de José David Figueroa Agosto captó la atención de la opinión pública de este fin de semana, sobre todo por la expectación que existía en torno a la cara visible de un mundo más confuso que concreto, un escenario que muchos reniegan y pocos salen a la luz sin haber sufrido las consecuencias.

¿En qué cambia esto la crítica situación? En nada. Es un respiro para las autoridades tanto nacionales como internacionales, sobre todo luego del nefasto caso de Sobeida Félix Morel, pero no otorga créditos para una solución a largo plazo en materia de tráfico de drogas, y así lo demuestra la historia.

Un claro ejemplo es el mítico traficante y capo de la droga Frank Lucas, un hombre de origen humilde que salió de los barrios neoyorquinos de los años sesenta para irrumpir de manera violenta en el mercado con una cocaína más poderosa y atractivamente más barata. Su apresamiento, años después, no detuvo en lo más mínimo la mafia y el elevado consumo de todo tipo de drogas, un precedente que se retoma en la actualidad.

Agosto deberá responder por los asesinatos que se le imputan, la falsificación de documentos y dinero y por supuesto, por el tráfico de drogas, pero no olvidemos que es sólo la cara visible de un “inframundo” plagado de nombres que ya preparan las maletas para salir antes de que la bomba estalle y sus iniciales aparezcan en las portadas de diarios y noticieros, una puerta giratoria que comienza en la entrada de la “justicia” y termina en las calles, donde los resultados de una condena poco y nada inciden en la tendencia drogadicta de esta sociedad.

Sobeida sigue prófuga, y es probable que no aparezca en el corto plazo. ¿Cuántos más hay por ahí? Difícil decirlo y casi imposible descubrirlo. Por ahí dicen que la droga mueve economías, permite la subsistencia de la sociedad y que sus líderes son tan cuidados como rechazados, pero esas, son sólo conjeturas.

lunes, 28 de junio de 2010

Bielsa, quédate. Chile, sigue creciendo.


Y se acabó el sueño de Sudáfrica para Chile. Tres años de trabajo intenso, de psicología profunda y de crecimiento sostenido jamás visto en el fútbol criollo. Dos personajes marcaron la senda del éxito. Mayne Nicholls a la cabeza de una alicaída ANFP, y Marcelo Bielsa, comandando la escuadra de Chile en su sueño de volver a una justa Mundial. Y lo lograron, vaya que sí.

Por primera vez en la historia, la “Roja” finalizó segunda en las Eliminatorias sólo superado por Brasil. Derrotó a Argentina como no lo hacía hace mucho (o mejor dicho nunca), y lo más importante de todo: logró imprimir una identidad de juego colectivo que marcó tendencias y sentó el precedente de aquí al futuro más cercano y también el más lejano.

En la tierra de Mandela, Chile ganó dos y perdió dos. Le ganó a Honduras y Suiza con notoriedad pero sin concretar demasiado en el último toque (aspecto a mejorar), y cedió los puntos ante España, el campeón de Europa, y por supuesto, ante Brasil, el escollo más difícil, el que nadie quiere enfrentar. Chile lo tuvo que hacer, y por segunda vez consecutiva en la misma instancia desde Francia 98´.

Críticas hay y seguirá habiendo. Pero lo cierto es que el trabajo técnico y dirigencial es un ejemplo de que las cosas bien planificadas pueden llegar a buen puerto. El siguiente paso es la Copa América del 2011 en Argentina, donde la “Roja” deberá reafirmar los pergaminos que viene exhibiendo hace tres años y apuntar sus dardos a Brasil 2014, el Mundial de la oportunidad, el campeonato de la verdad, la hora y el momento preciso para que la selección nacional dé el paso final.

Nos vemos en el 2014.

sábado, 13 de marzo de 2010

Simplemente gracias


Santo Domingo, República Dominicana, marzo de 2010.


Para muchos sólo se trataba de una radio aburrida que informaba e informaba todo el santo día, y sólo por las noches o los domingos lluviosos antes de comenzar una semana, la música sonaba de manera tranquila y apacible, interrumpida por la emblemática canción “Bío-Bío la radio, somos gente del sur”, o por las apariciones periódicas de una voz tosca diciendo implacablemente “El informador”.

Esa poca valoración que rodeaba a la radio por parte de muchas personas de Chile y especialmente de Concepción, cambió drásticamente la madrugada del 27 de febrero de 2010, cuando el reloj apuntó las 3.34 AM, y un brutal terremoto golpeó el corazón del país como no lo había hecho hace más de 50 años, despertando de un sueño súbito a miles de personas, que en un abrir y cerrar de ojos, comenzaban a vivir una película de terror.

Una emisora se mantuvo sin importar las consecuencias, respondiendo a la fidelidad de jóvenes y viejos, por su enorme necesidad de estar informados, de sentirse un poco más cercanos, de entender la gravedad del asunto y de actuar en consecuencia. No sólo demostró ser un medio de comunicación eficaz y valiente, sino también, demostró que su popularidad, la construyó con el sudor de cada día, batallando el miedo y la preocupación de su gente, que hoy, no tienen más que palabras de agradecimiento para ellos.

Hubo culpables por la falta de coordinación, por los saqueos y por la escasa ayuda que llegó a Concepción, pero en medio del caos, un héroe de las comunicaciones se mantuvo de pie y no dejó que ninguna réplica temeraria afectara las informaciones, porque Bío-Bío la radio, se convirtió en un superviviente a la peor tragedia en cinco décadas, y emergió a todas luces a una población entera, que sintió el golpe del maremoto, pero pudo levantarse y sentirse un poco más cerca de la esperanza, con esa transmisión radial reconocible, con esa voz que no descansó y luchó cada minuto para mantener a la audiencia informada, invitando a una ciudad y a un país, a ponerse de pie una vez más.

A los periodistas, a los locutores, a todo el equipo técnico y humano que no durmió, que estuvo lejos de sus seres queridos para mantener informados a otros y así saber de sus familiares, en fin, a la radio, decir gracias es poco, decir que son parte fundamental en la reconstrucción de un nuevo Concepción es poco, porque son ustedes la voz del sur, la transmisión de la esperanza, el espaldarazo que alejó los fantasmas de la locura y entregó todo de sí para seguir siendo los penquistas de ayer, de hoy y del mañana.


Simplemente gracias, Bío-Bío la radio.

Con cariño y afecto de un penquista de corazón, en nombre de todo un pueblo.

martes, 9 de marzo de 2010

Se buscan


El retrasado aviso de la Armada de Chile por el inminente tsunami, la acción poco convincente de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) ante la catástrofe, y la falta de decisión de Michelle Bachelet y sus ministros, provocaron un caos absoluto en las zonas afectadas por el maremoto del pasado 27 de febrero.

Los saqueos en supermercados y farmacias, fueron consecuencia de la falta de manejo de una crisis de esa envergadura, ya que lo que se debió hacer, no se hizo, y en cambio, se esperó a que la situación volviera a la calma, cuando la ayuda internacional debió llegar rápidamente y los militares debieron estar en las calles resguardando el orden y la integridad de la población.

Tanto la Derecha como la Concertación hicieron un llamado a la unidad nacional, en tiempos en que el país necesita de la cooperación de toda su población para sobrellevar el difícil momento por el que atraviesa, aunque no buscar culpables resultaría una irresponsabilidad mayúscula, mucho más si la gente que fue inepta y no supo actuar se mantiene al margen, y no asume su culpabilidad en medio de la tragedia que significó la verdadera “película de terror” que vivieron habitantes de toda la región del Bío-Bío y del Maule.

España, Estados Unidos y Perú, entre otras naciones, ofrecieron inmediatamente su ayuda, aunque desde el representante de Chile en la ONU, Heraldo Muñoz, hasta el ministro del interior, Edmundo Pérez Yoma, no dudaron en decir que la asistencia no era necesaria y que Chile estaba preparado para este tipo de eventos. En los días posteriores, sus opiniones debieron cambiar drásticamente o simplemente callar para evitar otra semejante estupidez.

Una bofetada más fea que el propio terremoto es la falta de respeto y prudencia de la que hizo gala el gobierno, que demoró tres días en pedir asistencia internacional, horas para decretar Estado de Catástrofe, y muchas más para hacer llegar la ayuda estrictamente necesaria para la gente que tanto lo necesitaba.

Para rematar: la encuesta revelada por Adimark, que le otorga un intacto 84 por ciento de aprobación a la presidenta Michelle Bachelet y un 75 por ciento al gabinete, parecen poco veraces, sobre todo viniendo de personas que optaron por decir que no necesitaban ayuda internacional, que las muertes no subirían más allá de la decena y que el abastecimiento estaba garantizado. Como si creyeran que la gente fuera tan ingenua y tonta para no entender que es la peor catástrofe en décadas.

Errar es humano, reconocerlo, parece ser, de otro mundo.

domingo, 7 de marzo de 2010

Chile lo hizo de nuevo


El peor terremoto en 25 años que afectó a gran parte de Chile, y que desmoronó la esperanza de miles de personas, fue el motivo perfecto para revelar de qué está hecho el país: amor y solidaridad. Esto, por los 30 mil millones de pesos que Don Francisco y compañía, lograron reunir en más de 27 horas de transmisión de “Chile ayuda a Chile”.

La maratónica jornada vivida en el Teatro Teletón, fue la ocasión donde artistas, deportistas y periodistas, se juntaron para promover la conciencia de unión y ayuda que el país necesita, no sólo por el tema monetario, sino también por un tema de espíritu nacional, ese mismo que ha sacado a flote al país después de cada catástrofe, como la de 1960, de 1985, y ahora la del 2010.

La presidenta Michelle Bachelet, fue clara en señalar que esto es sólo el comienzo, y que los millones juntados, en comparación con lo que el país necesita para ser reconstruido (30 mil millones, pero de dólares), son sólo un ladrillo de la casa que debe ser levantada, aunque destacó la entereza, amor y entrega de cada persona que donó dinero a la causa.

Los 8,8 grados en la Escala de Richter, y el sinnúmero de réplicas sentidas a lo largo del territorio, no han sido suficientes para doblegar la escasa esperanza que vive en los chilenos, que han sufrido la pérdida de sus bienes materiales, se han tenido que defender de saqueadores sin cultura alguna, y de un terremoto que remeció hasta lo más profundo del ser.

El abrazo, espontáneo para muchos, entre Michelle Bachelet y Sebastián Piñera, coronó la noche perfecta de “Chile ayuda a Chile”, haciendo sentir a 16 millones un orgullo floreciente, luego del golpe sufrido el fatídico 27 de febrero pasado, un día que quedará como uno de los más tristes de la historia, pero también, uno que vio la fortaleza del ser humano cuando decide aunar fuerzas y salir adelante una vez más. Chile, lo hizo de nuevo.

sábado, 27 de febrero de 2010

Para lo que nadie está preparado


Chile sabía que un terremoto de estas características – 8,8 en la escala de Richter – era perfectamente posible e incluso inminente. Ya habían pasado 50 años desde el Gran Terremoto ocurrido en Valdivia en 1960, que acabó con la vida de 2 mil personas y mantuvo a millones sumidos en el temor y la desesperación.

Hoy, a 24 horas del terremoto más devastador de los últimos 20 años, el país se mantiene bajo total alerta, con víctimas fatales que ya se empinan por los 300 y sin evaluaciones oficiales producto de la incomunicación con zonas afectadas como Concepción, que junto a la región del Maule, son los lugares más golpeados por la furia del movimiento telúrico.

El pánico se esparció por todo el territorio nacional, sobre todo en ciudades costeras que vieron cómo el agua destruía todo a su paso, como ocurrió en el archipiélago Juan Fernández y en Talcahuano, donde aun se desconoce la cifra total de muertos y el balance completo de destrucción.

Aunque siempre se destacó la preparación que Chile tiene para este tipo de fenómenos naturales, nadie puede ser preparado para perder la vida, nadie puede ser preparado para apurar la despedida, ni nadie será preparado para vivir la impotencia en los ojos de una señora que no pudo salvar a su hija, en la desesperación de saber que debajo de los escombros hay vidas que pueden ser salvadas, o en vivir en la incertidumbre más desoladora de la que se tenga memoria.

Chile se ha recuperado antes, pero el dolor ha sido irreparable. La naturaleza se ha ensañado una vez más con uno de los países más sísmicos del mundo, pero la fuerza de su gente, la energía positiva y todo el cariño de la comunidad internacional
, harán que el pueblo chileno pueda sanarse, aunque para ello, necesite tiempo, esfuerzo y amor propio por su tierra.

Levántate que te quiero ver brillar Chilito querido, hoy más que nunca, estoy contigo.

Un abrazo enorme a cada compatriota que hoy vive uno de sus días más oscuros y dolorosos.

domingo, 17 de enero de 2010

20 años de Concertación llegan a su fin y Piñera tiene la palabra


Pasadas las 6 de la tarde la suerte ya estaba echada. El aspirante conservador de la Derecha, Sebastián Piñera había obtenido más del 50 por ciento de los votos con más del 60 por ciento de las mesas escrutadas, dejando en nada las aspiraciones del candidato del oficialismo, Eduardo Frei, que rozó el 49 por ciento de las votaciones.

Las reacciones no se hicieron esperar y el mismo ex presidente Frei salió a reconocer su derrota, aunque aseguró que “esto es sólo un alto en el camino”, mientras que el resto de los integrantes de la Concertación tuvieron palabras de elogio hacia el hijo del ex presidente Frei Montalva, y mensajes de buenos deseos al nuevo mandatario chileno, Sebastián Piñera.

Con la victoria – más holgada que estrecha como muchos indicaron en un principio – llegaron a su fin 20 años del poder por parte de la izquierda, desde que se reinstaurara la democracia en el país tras 17 años del gobierno militar (o de dictadura, como usted mejor prefiera), con representantes que lograron permanecer en la Moneda hasta dónde más se estirara la desgastada Concertación, que ahora deberá rearmar sus piezas y volver al ataque en el 2014.

En el comando de Piñera, la fiesta comenzó desde temprano cuando la radio Bío Bío y la Universidad Católica de Chile le daban las preferencias al empresario, con estimaciones que prácticamente igualaron el 51,61 por ciento de Piñera y el 48,38 de Frei, porcentajes que hablaron por sí solos, dejando nada más que palabras de reconocimiento de una derrota inapelable y un claro mensaje a la derecha para que el diálogo se mantenga y el progreso como nación siga su curso.

Sebastián Piñera tiene la palabra, el asiento más importante de Chile y la oportunidad de concretar la mayoría de sus pretensiones, porque como nuevo presidente de la nación en la celebración de su bicentenario, no son fáciles los desafíos que se avecinan ni mucho menos será la avalancha que se aproxima de la izquierda, que deberán ser oposición, algo a lo que no estaban acostumbrados desde que Pinochet dejó el cargo de presidente, hace más de 20 años.

viernes, 15 de enero de 2010

Una oportunidad en medio del caos


Fotografías elocuentes, relatos estremecedores y datos escalofriantes son los que se transmiten a través de los medios de comunicación para todo el mundo, provocando la conmoción y las ganas de contribuir en la gente y por supuesto (así debe ser) en los gobiernos de muchos países, que ya enviaron su ayuda con un mensaje claro de que Haití no está solo en un momento tan catastrófico como el actual.

En medio de los escombros, de cadáveres aplastados, de gritos de impotencia y del ambiente de desesperanza absoluta que reina en las calles de Puerto Príncipe, surge una oportunidad única que no puede dejarse de lado. Es el caos el que provocó que el mundo se identificara con la otra mitad de la isla la Hispaniola y fuera la prioridad número uno de personas, grupos y naciones, que comienzan a entender, la gravedad de la crisis haitiana y cómo esa precariedad, gatilló la muerte de cientos de miles de personas en el terremoto más devastador en dos siglos.






El renacer total de un pueblo es necesario cuando ha vuelto a ser ceniza y destrucción, y Haití, ya tocó el trasfondo del hoyo más crítico de América Latina, ganándose la atención absoluta y consistente de un planeta entero, que sabe que debe actuar y rápido. Por ello, es necesario un proyecto, no sólo de solidaridad y de contribución de los productos básicos que una persona necesita para subsistir, sino que también debe existir una visión global, de restauración total, de hacer que el país que hoy se encuentra minusválido, vuelva a caminar, a correr, a desarrollarse, a lograr lo que no habría de lograr jamás si no hubiese ocurrido un terremoto de esas características.

Alemania, Estados Unidos, Francia, República Dominicana, Venezuela, Brasil, Chile, y tantos otros se han mostrado consternados por lo ocurrido y han enviado con bastante rapidez su ayuda correspondiente, temiendo por la seguridad de Haití y las vidas perdidas, por la salubridad y la crisis de ese carácter que está por comenzar debido a la falta de agua potable, comida y medicamentos. Pero también hace falta esperanza, ayuda desinteresada, amor, comprensión y proyección, tratando por todos los medios de devolver la ilusión perdida a los ojos de un pueblo devastado, dolido, que ha sufrido lo que muchos no alcanzan a imaginar, pero que siguen peleando por los suyos, sacando a sus familiares de los escombros, mientras los gritos penetrantes llenos de impotencia se adueñan del silencio más aterrador de las calles de Puerto Príncipe.

El temor debe ser derrotado, la esperanza debe ser sentada, y el trabajo en conjunto, exento de divisiones, peleas y diferencias políticas, permitirán que Haití crezca, se haga más fuerte y vuele como el ave fénix que muchos esperan que se convierta, en la nueva hazaña de la humanidad, en el resultado del momento cuando el mundo se unió y sanó a sus hermanos, sanó a su tierra, sanó a su hogar.

Con mucho dolor, pero esperanza e ímpetu, le mando un abrazo enorme a cada ser humano que sufrió de alguna manera la devastadora experiencia de sufrir el embate de la fuerza de la naturaleza. Saldrán a flote, eso es seguro.