Una de las semanas más tensas y conflictivas en la historia de Colo-Colo; crisis interna y deportiva; la salida de un histórico de la banca del Cacique y la ira descontrolada de los hinchas en contra de algunos jugadores, sumaban para llevar a Colo-Colo a una nueva versión del superclásico de forma desgastada, desconfiada y con una presión más que abultada en el bolsillo de los 11 que saltaron a la cancha de Ñuñóa.
Pero un clásico es un clásico, y así lo demostraron los albos que, de principio a fin dominaron las acciones del encuentro, con un Macnelly Torres inspirado y un Lucas Barrios que volvió a las conquistas ayudado por la colectividad del equipo y la poca resistencia de la defensa azul durante todo el compromiso.
La victoria por 3-1 fue justa, ya que reflejó la realidad mostrada en la cancha, dejando de lado los fantasmas de una crisis profunda y la ira de hinchas sedientos de victoria luego de días llenos de tensiones, acusaciones de gravedad y un camarín más dividido que nunca. En la misma línea, los albos mostraron lo mejor de repertorio, cuando a los 13´minutos un violento remate de Macnelly Torres fue a penas desviado por Miguel Pinto, permitiéndole a Lucas Barrios alcanzar el balón y decretar el primer tanto para los colocolinos, desatando la euforia del sector albo del estadio. La tarde seguiría siendo blanca, ya que los dirigidos por Gualberto Jara se fueron con todo en busca del gol tranquilizador, y fue así como a los 34´ minutos de juego, con gran jugada de Macnelly Torres, el argentino, Lucas Barrios pudo anotar su segundo personal tras encontrar una débil reacción del portero azul Pinto.
El segundo tiempo comenzaría de manera inesperada, ya que a los 53´, tras mala salida de Luis Pedro Figueroa, el volante azul, Emilio Hernández jugó magistralmente con Juan Manuel Olivera, quien logró el descuento azul, sentando la esperanza de los universitarios de revertir el marcador. Pero los 69´minutos terminarían de ser los últimos segundos de aspiraciones de victoria para Universidad de Chile, ya que Figueroa enmendó el error y logró convertir el tercer y último tanto para los albos, tras gran pase de Lucas Barrios, la figura del encuentro junto al colombiano Torres.
De esa forma terminaría el clásico en su edición 163, como una manera de revertir la grave crisis interna que vivió Colo-Colo durante la semana, inestabilidad que esboza indicios de cambiar gracias a la convincente actuación alba este domingo. El Cacique vuelve a la carga por ser parte de la segunda fase del torneo Apertura, pero deberá seguir luchando por esa opción, al encontrarse en las últimas posiciones del campeonato, aunque con la ilusión intacta de volver a levantar el trofeo de campeón, como se ha hecho costumbre en los últimos años.
"Con o sin Marcelo" la victoria era alba, afirmó Lucas Barrios. El goleador del mundo del 2008 apuntó a las falsedades que se dijeron y criticó que los problemas del camarín se hayan ventilado de esa forma, pero al mismo tiempo, sentó sus aspiraciones de ser campeón y darle alegría al hincha albo, dolido durante los últimos días, pero con nuevas esperanzas de conseguir una nueva estrella para el equipo de sus amores.
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