jueves, 19 de marzo de 2009

Tensión por demanda marítima peruana ante la Haya


Este jueves se entregaron los documentos y memorias correspondientes a la demanda marítima de los límites trazados entre Chile y Perú, donde los limeños apelan a que la Corte Internacional de la Haya los favorezca con los límites que ellos consideran los adecuados, aduciendo que no hay un acuerdo claro que sostenga que las actuales delimitaciones sean las correctas, más aun si sostiene que los tratados firmados entre ambas naciones a partir de 1947, no son lo suficientemente sólidos como para afirmar que los trazados actuales sean claros y precisos.

De inmediato hubo reacciones en gran parte de latinoamérica, ya que la situación que se vive actualmente, en medio de tensiones entre declaraciones y dichos de ministros de ambos países, no hacen más que enervar aun más los ánimos de una relación históricamente conflictiva entre Chile y Perú. La presidenta, Michelle Bachelet, mandó un mensaje de tranquilidad, afirmando que los límites y soberanía que ejerce Chile seguirán su curso, y que la demanda impuesta por Perú, será debidamente analizada, así como contrargumentada en base a los tratados firmados a lo largo de la década del 50, donde se establece con claridad los límites y acuerdos entre las naciones del cono sur.


El ministro del interior, Edmundo Pérez Yoma, fue un poco más duro, al sostener que la demanda de Perú, se traduce en un gesto "nada amistoso" hacia su vecino país. Al mismo tiempo, considera que se trata de un proceso judicial con poca base, ya que los escritos acordados por ambos países hace 50 años, no hacen más que confirmar que los fundamentos de Perú tendrían una base especulativa, intentado recuperar terrenos soberanos de Chile reconocidos internacionalmente.

Por el lado de Perú, las polémicas declaraciones del ex comandante general del ejército peruano, Edwin Donayre, causaron gran revuelo, ya que fue enfático en señalar que Chile está presentando signos de un futuro conflicto bélico, al visualizar, que no acataran el fallo de la Corte de la Haya, aunque fuera negativo para las pretensiones chilenas. “En el horizonte hay amenazas contra el Perú y si queremos estar libres de peligro debemos tener el valor para afrontarlo y el secreto para conseguir la libertad está en el coraje, y no suceda que llegue el día en que nuestros hijos llenos de vergüenza recordarán estos días que optamos por el deshonor y la deshonra disfrazados de gestos de tolerancia y prudencia, y en ese sentido la Nación que prefiere el deshonor y la deshonra se condena a sí mismo a ser avasallado”, afirmó Donayre, que se basó en los "desafiantes" dichos del ex canciller, Alejandro Foxley, y del Vicepresidente de Chile, Edmundo Pérez Yoma, quienes sostuvieron enérgicamente que Chile defenderá su patrimonio y hará respetar los acuerdos firmados y fundados por ambas naciones.

El paso a seguir, es declarar la incompetitividad de la Haya en dicho conflicto, que de resultar positiva, la demanda no tendría eco. De lo contrario, el litigio seguiría su curso, y Chile deberá presentar una contramemoria con un plazo máximo hasta marzo del 2010. Por su parte, Perú puede volver a replicar dicha memoria, para posteriormente, darle la oportunidad al gobierno de Chile de presentar una Dúplica. Todo el proceso, puede tardar entre 2 y 3 años, ya que las memorias y escritos de las demandas cumplen con un plazo para poder ser entregadas, además del tiempo que contempla la Haya para dictar su decisión final, resultado que se da entre 3 y 6 meses después de las presentaciones finales de ambas partes.

La demanda peruana, gestada en el gobierno de Toledo, y confirmada en enero del 2008 por el presidente Alan García, viene a enmarcar la tensión naciente entre Chile y Perú; diferencias ideológicas y rencillas que se gestaron luego de la independencia de España, fueron, son y serán parte de disputas políticas, disfrazadas de demandas territoriales sin grandes argumentos, que desvirtuan totalmente la crítica situación interna que vive el Perú actualmente.

Quedan 3 meses para que Chile declare inadmisible la demanda o la incompetitividad del Tribunal de la Haya en una disputa bilateral, que se ha hecho tema obligado en las agendas de muchos países de sudamérica, agregando un condimento más a una situación que de no ser manejada con cautela y diplomacia, podría desembocar en un grave problema de coyuntura mundial, donde más temprano que tarde, las cenizas vuelvan a prenderse y los países "hermanos" unidos por el desarrollo global, den un paso atrás en la eterna inmadurez mental de su gente.

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