Eluana Englaro, el símbolo del eterno debate de la eutanasia

Tras 17 años en estado vegetativo, Eluana Englaro, quien sufriera un grave accidente automovilístico a los 19 años, que la dejó inconsciente, dejó de existir tras años de "oscuridad" y polémica. Un caso que impactó al mundo entero.

Su padre, Beppino Englaro, abogaba por desconectarla, ya que no presentaba signos de mejoría y tras años de sufrimiento y de incertidumbre, rogaba para que la dejaran morir. No obstante, la iglesia, el parlamento y el gobierno italiano se negaron rotundamente a dicha solicitud, ya que se consideraba un asesinato, y no una muerte de manera natural. Fue tanto el revuelo en torno a Englaro, que se tramitaba una ley para prohibir la eutanasia, práctica cuestionada por amplios sectores de la sociedad, aunque apoyada por muchos otros, ya que en el caso específico de Eluana Englaro, no tenía sentido alguno dejarla vivir, cuando no tenía movilidad alguna y su cuerpo comenzaba a deteriorarse peligrosamente, sumado a los largos 17 años de espera por parte de un país consternado con el caso de la joven que falleció a los 38 años.

Eluana Englaro puede convertirse en un símbolo del antes y el después en torno al eterno debate de la eutanasia, ya que en muchos países, se prohibe por ley dicha práctica, considerada un asesinato. Es tal la deblace, que el parlamento italiano afirmó que Englaro no había muerto, sino que había sido asesinada. Por su parte, la iglesia realiza intensas gestiones para que se promulge una ley con el fin de que nunca más se desconecte a cualquier persona que tenga signos vitales, porque sería cometer un delito atentar contra la vida de una persona.

La periodista, Marinellla Chirico, invitada por el padre de Englaro, pudo presenciar el estado del cuerpo de la joven, por lo que su testimonio, podía ser de gran valía para tener una idea de como se encontraba un cuerpo tras 17 años de inmovilidad. "Estaba irreconocible", afirmó Chirico, al mismo tiempo que se declaraba devastada por los momentos que vivió junto a Englaro. "Una mujer completamente inmóvil a la que los enfermeros y sanitarios debían mover cada dos horas para evitar que el cuerpo se llagara", sentenciaba la periodista italiana, imagen que le causó un "fuerte impacto emotivo". La comunicadora fue testigo preferencial del estado de Eluana horas antes de su muerte, ya que se decidió dejar de suministrarle alimentos y líquidos, hasta que su cuerpo se deshidratara, fenómeno que ocurrió tras 4 días de suspensión del tratamiento.

Luego de la muerte de Englaro, Italia se consternó, con crisis gubernamental incluida, ya que el primer ministro, Silvio Berlusconi, no estaba de acuerdo con el proceso que se llevaba a cabo en torno a la mujer de 38 años, y menos lo estaba el parlamento, al igual que la iglesia, por lo que la fiscalía italiana comenzó un proceso de investigación para determinar si hubo o no asesinato.

Los más tranquilos son los padres de Eluana, Beppino y Saturna Englaro, los únicos capaces de poder relatar el martirio que vivieron por 17 años, cuando su hija sólo tenía 19 años, y su vida comenzaba una fase ordinariamente conocida como "la muerte en vida". Dejar una persona en esas condiciones, dándole los alimentos necesarios para evitar su muerte, es el punto de quiebre entre los que favorecen la eutanasia en casos tan dramáticos como el de Eluana, y aquellos que no la aprueban bajo ningún punto de vista, con el argumento de que nadie tiene el derecho de quitarle la vida a otra persona.

La eutanasia seguirá dando que hablar, pero es la vida la que está en el debate, la existencia de una persona que bien podía pedir a gritos que la dejaran partir, luego de extenuantes 17 años en la oscuridad, en un lugar donde nadie puede describir ni relatar, sólo imaginar. Eluana Englaro vivió en penumbras por años y la luz de su vida ya dejó el mundo que se resistió a que la naturaleza siguiera su curso, factor que hizo que Englaro viviera en condiciones deplorables e inhumanas, en el eterno sueño que al fin, pudo contar su desenlace.