miércoles, 2 de julio de 2008

Paréntesis


No hay mal que dure 100 años


Después de 2300 días en cautiverio, bajo condiciones precarias e inhumanas, la ex candidata a la presidencia de Colombia, Ingrid Betancourt (46), fue rescatada por fuerzas especiales del ejército colombiano en horas de esta tarde, según versiones oficiales.

Junto a la Colombo - Francesa, fueron sacados de la selva colombiana, 3 estadounidenses y 11 funcionarios del ejército y de la policía del país cafetero.


Ingrid Betancourt, madre de dos jóvenes que actualmente viven en Francia, se convirtió en un símbolo de la lucha por los derechos humanos alrededor del mundo, ya que su secuestro llevado a cabo en el 2002, tomó un gran protagonismo cuando su segunda patria, Francia, se involucró de lleno en su intento de rescate, sobre todo cuando Nicolás Sarkozy, Presidente de la nación gala, reforzó los llamados a las FARC, para que dejaran en libertad a una enferma y demacrada Colombiana, que estuvo muchos años en el viejo continente, casada con un diplomático residente en Francia.


Según el ejército y el gobierno de Colombia, el rescate fue llevado a cabo gracias a un proceso de infiltración en la guerrilla por parte de efectivos militares, quienes engañaron a los guerrilleros que custodiaban a Ingrid y los demás prisioneros, haciéndoles entender que la llevarían a encontrarse con el máximo jefe de las fuerzas armadas revolucionarias después de la muerte de Manuel Marulanda "Tirofijo", Alfonso Cano", con el cual jamás se encontraría ya que eran los militares colombianos encubiertos, quienes redujeron al comandante a cargo del campamento dentro del helicóptero cuando lo invitaron a entrar para que certificara personalmente de que la misión era verídica.

Minutos más tarde. los 15 cautivos se subían a la nave pensando que efectivamente se movilizaban a otro campamento, algo que los tenía molestos, sobre todo a Betancourt, quién no accedió a ponerse una chaqueta, ya que supuestamente irían a un lugar muy frió.



"Somos el ejército nacional, ustedes están libres"


Los 15 secuestrados, se percataron de algo muy extraño, ya que vieron a un costado, al comandante que por cerca de 4 años, los dirigió, insultó y humilló, amarrado y con los ojos vendados, a lo que luego se sumó la declaración oficial de un personero del ejército quién les dijo: "Somos el ejército nacional, ustedes están liberados". La alegría y la incredulidad se apoderaron de seres humanos que estuvieron más de 6 años presos por una de las guerrillas más fuertes y letales del mundo, incertados en la misma selva amazónica, lugar donde una mujer pudo sobrevivir a los embates de la vida, a pesar de que en muchas oportunidades estuvo cerca de rendirse; sus hijos, su madre, su hermana, su esposo y los millones alrededor del mundo, le dieron fuerza y coraje para sobreponerse a la tremenda barrera de la vida, la cual se derrumbó este 2 de julio del 2008, fecha en que por fin, la que una vez fue la esperanza de miles de colombianos para dirigir al país, fuera liberada para poner fin a un martirio que pocos se imaginan.


Aún quedan muchas personas secuestradas, las cuales obviamente no pueden ser olvidadas, porque los derechos humanos deben ser respetados a toda costa, para dejar de lado la guerra, la injusticia, el dolor y la angustia de tanta gente que sufre presa en una selva sin salida, sin contar lo que siente toda su familia, sus países y un mundo atónito ante tantos hechos que no enorgullecen a nadie.



Lo que viene


Todo el mundo espera que los gobiernos, las instituciones, la gente y la sociedad en general, no bajen los brazos hasta liberar al último de los prisioneros de las FARC para acabar con un problema humanitario que tiene a muchos, más de 10 años en la selva sabiendo lo que es el verdadero sufrimiento, pero que son el símbolo de la fuerza, la lucha y la convicción de que un día todo el sufrimiento y la angustia, se conviertan en paz, entendimiento y diálogo entre los grupos disidentes, que tienen todo el derecho a pensar distinto y a denunciar las irregularidades.


Por lo pronto, Ingrid Betancout se reunirá con sus hijos que ya vienen desde Francia para abrazar a su madre, a la cual no han podido ver por más de 6 años, muchos de los cuales, se llenaban de la incertidumbre de no saber si la volverían a ver o no, pero su entereza pudo más y sus plegarias fueron escuchadas, ya que hoy, la incertidumbre se acabó, pero no la guerra, porque quedan muchos retos y luchas humanitarias por traer de vuelta a gente que tanto lo necesita.


Quedará en la estela del misterio, que tan real y verídico fue el modus operandi del rescate, porque no queda del todo claro como una guerrilla con 40 años de experiencia, llena de gente inteligente y con un cuidado tremendo, fueran "simplemente" engañados de esa manera para que la que ya se convertía en un gancho político y social, fuera rescatada de las manos de las FARC.

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