Listo y dispuesto
Beijing y China entera ya está preparada para recibir a los deportistas amateur y profesionales más destacados de la actualidad mundial compitiendo en todas las discplinas establecidas. Los focos más observados serán los estadios donde se llevarán a cabo las competencias de atletismo y de gimansia artistica. A su vez, el mundo profesional vertirá sus ojos en lo que hagan los países competidores por la medalla en el fútbol y en el tenis, escenario que tendrá el placer y el provilegio de contar con los mejores tenistas del mundo, desde Federer hasta el campeón defensor de la medalla de oro tanto en singles como en dobles en Atenas 2004, el chileno, Nicolás Massú.
Estas olimpiadas ostentan bastante particularidades, ya que son quizás las más seguras y amenzadas de la historia, debido a la coyuntura que rodea al oriente que incluso ha sido objeto de intentos por boicotear los juegos producto de la mala situación politica que maneja el gobierno chino a nivel nacional e internacional. Por otro lado, son los juegos olímpicos más caros de toda la historia sobrepasando los 44.000 millones de dólares, recursos utilizados en infraestructura y en seguridad antiterrorista. Además de los millones destinados a esos efectos, el gobierno ha hecho reiterados intentos por reducir la contaminación ambiental que pone en jaque el correcto desarrollo de las competencias al aire libre, que incluyen entre otras, tenis, fútbol y atletismo.
Las esperanzas chilenas
Estas olimpiadas distan bastante en relación con la realidad de la delegación chilena que participó en Grecia en el 2004. Sin ir más lejos, el escándalo de la corrupción y del robo de millones de pesos de las arcas de "Chile deportes", puso en tela de juicio la credibilidad de la institución y de los dirigentes. El subsecretario de dicha cartera, fue cambiado en varias ocasiones, aunque encontró su estabilidad con el ex-futbolista, Jaime Pizarro.
En otra arista, Nicolás Massú, el gran heróe de las olimpiadas pasadas, tiene difícil panorama para tratar de revalidar las dos preseas obtenidas de forma magistral junto a Fernando González en dobles y haciendo lo propio en singles venciendo a Mardy Fish en una épica final. Lo cierto es que Massú vive una situación completamente distinta. Fuera de los 100 mejores del mundo y con resultados poco alentadores, viene con un bajón tenístico de más de un año de duración, lo que merma de forma notable su confianza y garra de cara a Beijing. Aunque él ha declarado que tiene las ganas y el ímpetu, le faltará mucho más que eso para pasar por arriba de Nadal, Federer o el propio González, quién no ha mostrado un gran tenis, pero el suficiente para estar entre los 15 mejores y ser un serio candidato a obtener una nueva medalla o mejorar el bronce logrado en el 2004.
Lamentablemente, Chile no clasificó al campeonato de fútbol de los juegos a penas por un par de puntos que le quitaron una de las grandes esperanzas chilenas de medalla. Sí clasificó Argentina y Brasil para la justa olímpica, aunque han tenido más de una complicación para convocar a los jugadores adecuados.
El abanderado ha sido otro tema de discusión, aunque lo más probable es que el encargado sea Fernando González o Natalia Duco, gracias a sus buenas actuaciones pero que no la posicionan para ser una real posibilidad de medalla en estos juegos debido a la fuerte competencia y la escasa experiencia que tiene en este tipo de campeonatos.
¿Chile olímpico?
No podemos esperar una participación descollante de nuestros deportistas si no cuentan ni con los recursos, ni con la infreaestructura ni con el apoyo suficiente de las entidades chilenas para obtener buenos resultados en las olimpiadas, pieza fundamental en esos objetivos. Es aquel hecho el cual nos diferencia y nos pone del otro lado de la brecha en comparación con otros países, que sí cuentan con todas las herramientas a disposición. No sólo destaco este punto en referencia a los recursos monetarios, sino que a la disposición y al cambio en la mentalidad del deportista chileno, factor más fundamental y trascedental que cualquier otro ya que es la actitud la que debe cambiar no sólo para esta competencia, sino que a largo plazo, donde podamos vislumbrar unos juegos olímpicos con un Chile encumbrado en el medallero; sueño dificil y rocoso, pero por supuesto que no es imposible. Sólo depende de nosotros.
"Before you achieve, you must believe".
¡Suerte Chile!
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