Las elecciones presidenciales fueron la confirmación de los diversos sondeos que se realizaron durante todo el 2009, con una mayoría insuficiente para ganar en primera vuelta para Sebastián Piñera, con una popularidad en franca decaída para Eduardo Frei, una acelerada adhesión para Marco Enríquez Ominami y una aceptable votación para Jorge Arrate.
Las votaciones dejaron a Piñera con cerca del 45 por ciento de las preferencias, a Frei con el 30 por ciento de las votaciones, seguido de MEO con el 20 por ciento y cerrando todo, Jorge Arrate con el 5 por ciento de los votos, quedando plasmado un escenario auspicioso y victorioso para el candidato de la Alianza, Sebastián Piñera, pero al mismo tiempo peligroso de cara a la segunda vuelta.
Ello se explica porque los votos de Arrate y de MEO, dependiendo del grado del pacto de unión que logren, se podrían ir en su mayoría al bando de Frei, lo que le otorgaría los votos necesarios para superar a Piñera en la segunda instancia, aunque por lo pronto, por el carácter de los partidarios de MEO, quien logró el 20 por ciento de las preferencias, podrían inclinarse por elegir al candidato de la Derecha o abstenerse de cualquier voto parcial.
Ominami indicó que, mediante un diálogo, podrían llegar a un pacto de unión porque según declaraciones de MEO, no le da lo mismo que la Derecha obtenga la presidencia, situación que podría entorpecer el paso arrollador de Piñera en primera vuelta, y transformarse en una bola de nieve que no podrá detener en enero próximo.
Las votaciones dejaron a Piñera con cerca del 45 por ciento de las preferencias, a Frei con el 30 por ciento de las votaciones, seguido de MEO con el 20 por ciento y cerrando todo, Jorge Arrate con el 5 por ciento de los votos, quedando plasmado un escenario auspicioso y victorioso para el candidato de la Alianza, Sebastián Piñera, pero al mismo tiempo peligroso de cara a la segunda vuelta.
Ello se explica porque los votos de Arrate y de MEO, dependiendo del grado del pacto de unión que logren, se podrían ir en su mayoría al bando de Frei, lo que le otorgaría los votos necesarios para superar a Piñera en la segunda instancia, aunque por lo pronto, por el carácter de los partidarios de MEO, quien logró el 20 por ciento de las preferencias, podrían inclinarse por elegir al candidato de la Derecha o abstenerse de cualquier voto parcial.
Ominami indicó que, mediante un diálogo, podrían llegar a un pacto de unión porque según declaraciones de MEO, no le da lo mismo que la Derecha obtenga la presidencia, situación que podría entorpecer el paso arrollador de Piñera en primera vuelta, y transformarse en una bola de nieve que no podrá detener en enero próximo.
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