Esta noche, la Universidad Católica quedo eliminada de la Copa Libertadores a manos del América de México por diferencia de gol ya que ambas escuadras terminaron igualadas en puntaje (10), pero el cuadro azteca finalizó la fase regular con mejor diferencia de dianas lo que a la postre le pesó a la Católica para pasar a los octavos de final de la competición latinoamericana.
Lo de hoy fue un partido aparte, porque lo que venía mostrando el equipo de Carvallo era regular con destellos de buen fútbol, pero hoy la Católica se paró de igual a igual frente a un equipo con mayor peso ofensivo y le hizo un tremendo partido que si no fuera por el arquerazo Ochao del América, la historia sería otra, porque de ser otro portero, Universidad Católica le habría metido 3 ó 4 goles.
El primer tiempo estuvo marcado por ocasiones para ambos equipos habiendo llegadas clarísimas. sobre todo para los chilenos, pero se encontraron con un verdadero muro en el pórtico azteca lo que se sumó con la siempre bien recibida ayuda de los palos ya que en muchas oportunidades, la pelota pasó por ahi y no entró; claramente la suerte no estuvo del lado de la Católica.
En el segundo tiempo cuando Católica comenzaba a mostrar indicios de desesperación, vino el "Pitbull", Gary Medel, a renacer las esperanzas del estadio, casi repleto, que no paraba de alentar a su equipo pero que poco a poco se iba apagando al no venir nunca el gol, algo que cambió con la buena arremetida del polifuncional jugador chileno.
Pero faltaban dos conquistas para dejar en el camino al América y la tarea se veía titánica, no porque el conjunto cruzado hacía un mal partido, porque hasta ese momento, tenía un partido bajo control con llegadas de forma constante, si no porque Ochao estuvo simplemente intratable, simplemente en su noche porque cada vez que la Católica llegaba, el portero respondía de forma notable, lo que profundizaba la desesperación en el equipo y en la afición que veía la posibilidad de clasificarse desvanecerse por la gran actuación del meta mexicano; justo en el día que no tenía que jugar bien, lo hizo, y de gran forma.
Llegaba el minuto 90´ y no se veía por donde, hasta que llegó el primer minuto de descuento y con un sólido remate de tiro libre, el argentino Botinelli, sembraba la última luz de esperanza.
Minuto 2 de descuento, y casi llega la tercera conquista pero nuevamente, la mano de Ochoa le decía que no a la católica, y le decía que no a los octavos para los chilenos.
Por esta vez, América era el equipo que avanzaba, y quizás se lo merecía más que el equipo chileno, pero esta noche, nadie puede negar que Universidad Católica lo dejó todo en la cancha, con talento y fútbol, los de la pre cordillera, se van dignos, esperando una nueva oportunidad para la tan apetecida Copa Libertadores de América.
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