Esta tarde, Chile venció a Canadá por el derecho a jugar el repechaje al grupo mundial de la Copa Davis tras obtener el punto de dobles en un partido ajustado y complicado teniendo incluso que dar vuelta una pizarra que tenía a los chilenos dos sets abajo. Sin embargo, la garra característica de Massú y González, salió a colación y se llevaron los últimos tres sets con categoría pero no exento de problemas ya que la dupla canadiense, con un integrante que está 4 en el mundo de la categoría de dobles, fue un duro hueso de roer incluso al final del quinto set, cuando recién los nacionales pudieron quebrar para quedarse con un match que estaba para cualquiera.
Este duelo copero, venía cargado con críticas y malos augurios porque los tenistas chilenos no venían haciendo una buena campaña en el circuito, sobre todo de un bajoneado Massú, que trató de levantar cabeza en un challenger en Italia despidiéndose en primera ronda, justo una semana antes de iniciar la serie contra Canadá, por lo que se pensaba incluso en la posibilidad de que Hans Gildemeister, pusiera a Paul Capdeville como segunda singlista, pero el capitán depositó su confianza en el doble campeón olímpico apelando a su experiencia y jearquía cuando se trata de duelos coperos. No se equivocó, porque Nicolás venció en un luchado partido al canadiense Niemeyer, quién dio todo de sí, para llevarse un punto para Canadá, en un duelo que tuvo que ser aplazado por falta de luz, cosa que se pensó pudo haber sido perjudicial para el chileno, pero no fue así porque el viñamarino, jugó aún mejor que el día anterior y se llevó el quinto y definitivo set, con categoría dando luces de buen tenis y buen estado mental para estas situaciones.
No hay duda que ya se comenzaba a hablar de crisis del tenis si Chile no dejaba en el camino a un siempre complicado equipo canadiense, pero González y Massú demostraron que aún están en condiciones de darle alegría a los fanáticos chilenos del tenis, quienes han seguido a los tenistas criollos a lo largo de su carrera.
Ahora viene septiembre con un rival por conocer, y a mi juicio, una de las últimas oportunidades para dar el gran asalto a la esquiva copa davis, una que estuvimos apunto de tocar en la final de los 70´en el Nacional, y que ahora, una vez más, miramos de no muy cerca, pero cada vez, a menos distancia.
¡Vamos Chile todavía!
Este duelo copero, venía cargado con críticas y malos augurios porque los tenistas chilenos no venían haciendo una buena campaña en el circuito, sobre todo de un bajoneado Massú, que trató de levantar cabeza en un challenger en Italia despidiéndose en primera ronda, justo una semana antes de iniciar la serie contra Canadá, por lo que se pensaba incluso en la posibilidad de que Hans Gildemeister, pusiera a Paul Capdeville como segunda singlista, pero el capitán depositó su confianza en el doble campeón olímpico apelando a su experiencia y jearquía cuando se trata de duelos coperos. No se equivocó, porque Nicolás venció en un luchado partido al canadiense Niemeyer, quién dio todo de sí, para llevarse un punto para Canadá, en un duelo que tuvo que ser aplazado por falta de luz, cosa que se pensó pudo haber sido perjudicial para el chileno, pero no fue así porque el viñamarino, jugó aún mejor que el día anterior y se llevó el quinto y definitivo set, con categoría dando luces de buen tenis y buen estado mental para estas situaciones.
No hay duda que ya se comenzaba a hablar de crisis del tenis si Chile no dejaba en el camino a un siempre complicado equipo canadiense, pero González y Massú demostraron que aún están en condiciones de darle alegría a los fanáticos chilenos del tenis, quienes han seguido a los tenistas criollos a lo largo de su carrera.
Ahora viene septiembre con un rival por conocer, y a mi juicio, una de las últimas oportunidades para dar el gran asalto a la esquiva copa davis, una que estuvimos apunto de tocar en la final de los 70´en el Nacional, y que ahora, una vez más, miramos de no muy cerca, pero cada vez, a menos distancia.
¡Vamos Chile todavía!
No hay comentarios:
Publicar un comentario