sábado, 31 de octubre de 2009

21


Qué decir más que ya son 21 velas que soplo. No puedo pedir más porque he recibido más de lo que he entregado. He defraudado a tantos y he enorgullecido a otros. La vida es eso, un andar con piedras que nos detienen y enseñan. Somos un caminante que se hace camino al andar, con defectos y virtudes, aciertos y desaciertos, momentos de gloria y momentos de fracaso. Aquí estoy, una vez más, dándole las gracias a todos los que me han demostrado su cariño y aprecio, sin eso, no seríamos nada.

Me gusta pensar al más puro estilo de Frank Sinatra, y recordar siempre “que lo mejor está por venir” en un algún lugar y momento de mi existencia. Sólo eso, dar más de lo que te dan y sembrar para cosechar de lo bueno y lo malo, sacando de cada segundo, los fragmentos que armen el puzzle que es la vida y su eterno misterio.

Un año más para recordar, y un año más para homenajear a los que ya no están y tanto amor pudieron dar. Un año más para entonar, para celebrar, para crecer y valorar, para disfrutar de la grandeza de un pequeño beso, de lo memorable que resulta un abrazo y de lo valioso que suponen simples pero potentes palabras, frases que el viento no se las lleva, sino que el recuerdo se las queda hasta el último día.

Los quiero,

Felipe.

domingo, 18 de octubre de 2009

¿Quién es el hombre?


El siglo XXI trajo cambios notables en la tecnología, en la sociedad y sobre todo en la mentalidad. La mujer tomó una nueva posición y un gran protagonismo dejando de lado el machismo… ¿dejándolo de lado o poniéndolo como excusa cuando les conviene? Las contradicciones frente a este tema son de larga data, cuando las del “sexo débil” pedían una oportunidad para auto valerse y ser alguien en sus vidas, estudiar, formarse profesionalmente, divertirse y lograr la igualdad de condiciones y ventajas de las que siempre gozó el hombre.

No puede decirse que en la actualidad la mujer no está exenta de la polémica discriminación, aunque el vuelco de esta situación ha llegado a niveles en que las mismas mujeres se hacen aliadas de los factores del machismo que les conviene, y dejan de lado los que no son de su gusto. Sin ir más lejos, aun está el “apreciado” hecho de que es el hombre quien tiene que pagar todo, donde sea que vaya con su amiga o su novia, y la billetera de la mujer muchas veces ni se asoma por los restaurantes o los cines. Incluso hay mujeres más astutas que dejan su cartera en el auto y sólo extraen de ella lo único que usarán durante la noche: el celular.

Se amparan en el hecho de que nosotros debemos ser “caballeros”, cuando ese término va más allá de lo material, como es el de preocuparse por ella, abrirle la puerta o simplemente ser atento, cosas que no tienen precio pero que pocas veces se valoran. Ni hablar de conciertos o discotecas, en las que el bolsillo del “pobre novio” sufre como nunca, teniendo siempre que pensar por dos donde quiera que vayan, sin siquiera guardar la más mínima esperanza de que la mujer se apiade o al menos valore el esfuerzo y dé una parte del gasto que ella significa.

Todo lo anterior parte por un tema de mentalidad. En Europa y en países más desarrollados de América, la mujer ha podido sacudirse de ese machismo impregnado desde su niñez, dividir gastos, dejar una “frescura” que supone una bomba de tiempo en cuánto al bolsillo de los hombres en países menos afortunados, y ser consecuentes consigo mismas, es decir, afirmar que quieren igualdad y sacrificar lo que esa consigna conlleva, porque la forma en que el sexo femenino lleva las riendas de la lucha contra el machismo es ganar y nunca perder, exigir y nunca otorgar.

Entonces ¿quién es el verdadero machista? ¿Quién es el (o mejor dicho la) que no permite la madurez necesaria en la mentalidad de una sociedad en desarrollo? No lo niego, a ningún hombre le apuntan con una pistola en la cabeza para pagar todo y en los lugares que ella exija, pero aquello ocurre por muchas razones, desde la innegable presión social, pasando por el disgusto de la novia si el lugar no le agrada, hasta la impresión que quiera causar en la mujer, temiendo porque mire hacia otro bolsillo más abultado y mejor montado.

¿Quién es el hombre? No podemos exigir sin antes ceder, no podemos reclamar algo que nos cometen cuando nosotros lo hacemos de igual o peor forma. Si quieres igualdad, empecemos por casa.

domingo, 11 de octubre de 2009

"Por lo que están, y por los que no"


Marcelo Bielsa no olvidó a los que ya no aparecen en sus convocatorias o a los que ya se retiraron pero que en algún momento fueron parte del proceso de Chile rumbo al mundial. El momento que grafica ese homenaje es el primer gol de la selección a Uruguay en el Centenario de Montevideo, cuando de una jugada de Hugo Droguett, Carlos Villanueva logra desbordar y centrarla para Salas, quien de cabeza lograba el empate parcial para la Roja. Tres que ya no están, pero tres que no han sido olvidados.

Mucho se ha escrito y dicho sobre la clasificación de Chile al Mundial de Sudáfrica 2010. No era para menos, 12 años esperando que por fin un proceso fuera enfrentado de manera profesional y madura, con gente capacitada y talentosa, sumando a ello, un esquema de trabajo digno de las grandes potencias del fútbol. Hubo una inversión monetaria e ideológica que fue clave para que la celebración sea una realidad una fecha antes de finalizar las Eliminatorias.

Habrá gente que se subirá al carro de la victoria sin haber hecho mucho, de esos que criticaron a la selección cada vez que perdía o hacía una mala actuación. Y habrán otros que seguirán en el anonimato siendo los principales protagonistas de una verdadera hazaña nacional, aquellos que trabajan detrás de la cámara, en el camarín, en la oscuridad, de esos personajes que sólo los jugadores y cuerpo técnico valoran y conocen como una pieza fundamental en el puzzle que significó lograr los pasajes al Mundial.

En la conferencia de prensa de Marcelo Bielsa, se dio a conocer una vez más todo el potencial humano y profesional con el que cuenta el argentino, quien no escondió sus deseos de que su natal país clasificara a Sudáfrica, además de hacer especial énfasis en el logro de sus dirigidos, quienes con la “rebeldía” impuesta por el “Loco”, lograron sobreponerse a cada valla que la competición sudamericana, una de las más difíciles de todo el mundo, le puso a una madura y capacitada selección chilena.

“Por lo que están y por los que no”, dijo Bielsa. Así fue en cada partido, así será en cada minuto rumbo a África y en el mismo Mundial. Para aquellos fanáticos e hinchas de corazón que no pudieron volver a vivir la vuelta de la Roja a una cita mundialista, hoy envían sus energías desde algún lugar, con lágrimas en los ojos, con la bandera pegada en el pecho, y un sueño que ha vuelto a tornarse en la realidad más dulce de la última década.

viernes, 9 de octubre de 2009

A un paso de la historia


Medellín, Colombia podría ser el escenario en que Chile pueda decir al fin que está en un Mundial después de 12 largos años de ausencia de la elite del fútbol y en la humillación casi asumida en Sudamérica. Más que tres puntos, más que clasificar terceros o cuartos, entre ceja y ceja está puesto el continente africano, que devuelva a Chile a gritar un gol en pastos mundialistas, de esos que rememoren el momento ensordecedor de un puñado de chilenos cuando Salas se “subía a la mágica escalera” para conectar el segundo tanto ante Italia, ante la mirada atónica de los europeos y el relato imborrable del eterno Pedro Carcuro.

Para muchos Chile está clasificado pero no vaya a repetirse el dicho que ni quiero recordar: “en la puerta del horno se quema el pan”. Es de esperar que la Roja pueda responder a las exigencias, deje en el camarín las ansiedades y despliegue el trabajo y talento ante un combinado colombiano golpeado por el bajo apoyo de sus fanáticos y escasas posibilidades de acceder al Mundial.

De más está decir que los pasajes de Chile al Sudáfrica 2010 devolvería el alma al cuerpo a tantos hinchas que fueron a cada partido en estos 12 años a apoyar a Chile cuando estuvo arriba y cuando estuvo abajo; de más está decir que el pase al Mundial será un homenaje implícito a los que ya no están y tanto entregaron al deporte chileno como Julio Martínez, y en un perfil más bajo pero no menos producente, Franco Carcuro, el fallecido hijo de Pedro Carcuro, que sabe como nadie, cuánto quiere su hijo que Chile brille en África y puedan conectarse más allá de lo físico, en la metafísica que es la pasión del fútbol.

Todo queda en manos de 11 guerreros empujados por 16 millones que ahogan en su pecho el grito final del gol que los lleve de vuelta al sitial que han merecido a lo largo de todo el proceso eliminatorio: Sudáfrica, here we go.

lunes, 5 de octubre de 2009

Río, llegó tu hora


Las lágrimas en los ojos del astro del fútbol, Pelé, y del presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, evidenciaron las ganas que tenía el país de la samba en celebrar por primera vez en la historia de Sudamérica, unos Juegos Olímpicos.

Los rivales eran de peso, con Obama defendiendo las posibilidades de Chicago, Nadal y el rey Juan Carlos haciendo lo propio con España, y Tokio, haciendo gala de todos sus recursos destinados a ofrecer el mejor evento deportivo de la historia.

Pero era su turno. Era la hora de poner las cosas balanceadas y darle el último empujón a la potencia mundial que es Brasil, sediento de reconocimiento y esplendor, que ya organizó los Juegos Panamericanos en Río de Janeiro y logró adjudicarse el próximo Mundial de fútbol en el 2014. No fue suficiente, quisieron completar una década de deporte e historia y firmar la sede de Río para organizar los Juegos Olímpicos en suelo latinoamericano, por segunda vez después de México en 1968.

La justa olímpica llega en buen momento para los cariocas. Con una economía sobresaliente y autosuficiente, con un mercado activo y uno de los lugares con mayor historia futbolera y deportiva en general, Río de Janeiro ha sido elegida no sólo para compensar el olvido en que quedó el continente a la sombra de Estados Unidos y Canadá, sino que se trata del ambicioso proyecto de da Silva de llenar cultural y deportivamente a todo su pueblo, sumido en una pobreza y una delincuencia con un único fin anticipado: las drogas.

Todos los males sociales que afectan al Brasil de hoy pueden comenzar a peligrar si el deporte se inmiscuye de manera gradual, como fueron los Panamericanos, como será el Mundial y el éxito rotundo que espera ser Río en el 2016.

Para Latinoamérica también supone una victoria, no sólo por cercanía, sino porque todo el mundo se acordó que existe un continente rico en potencial deportivo y humano. Desde Copenhague nos dieron la oportunidad, y ya estaba bueno. A Sudamérica, le llegó la hora.