A pesar de los 4 años ganando en la arcilla parisina, de los 31 partidos corridos que salió victorioso y de perder tan sólo 6 sets en 5 años de participación en el segundo Grand Slam del año, Rafael Nadal nunca pudo enamorar a la afición de Roland Garros, y ayer, se lo hizo saber. Al frente tenía al sueco, Robin Soderling, 25 del mundo, que poco y nada había hecho hasta ahora en su carrera, llegando a instancias finales pero nunca marcando la diferencia y consolidándose como una verdadera estrella de la ATP.
Pero ayer fue su turno y lo hizo en grande frente a un mounstro de la arcilla. Rafael Nadal sucumbió ante el sorprendente tenis que mostró el sueco en todo el partido y le propinó la única derrota al número del mundo en Roland Garros hasta ahora, desatando la euforia del público que se "deshizo" del máximo ganador sobre polvo de ladrillo de la historia.
6-2, 6-7 (2-7), 6-4 y 7-6 (7-2) fue la pizarra final para un día que París no olvidará, luego de que la noche se le vino al hijo pródigo de Manacor, y que se quejó ante la evidente simpatía del público que tenía por Soderling, que de seguro sentó una de las victorias más recordadas del año.
"Ni siquiera podía soñar con esto ante del partido. No lo olvidaré nunca", fueron las escuetas palabras del sueco, uno de los tenistas más odiados del circuito, pero que ayer se transformó en la esperanza parisina para Federer, que de seguro será más protagonista que nunca, y para nuestro Fernando González, que celebró la derrota de Nadal como una oportunidad de "oro" para lograr lo imposible: ser el primer chileno en ganar un "grande" en la historia de nuestro país.
El siguiente paso no será nada de fácil para el "Bombardero", ya que tendrá en cuartos de final al escocés, Andy Murray, que ha tenido una buena temporada sobre arcilla, pero no ha logrado hacerse invencible sobre una superficie en la que no ha podido convencer. De todos modos, el cuatro del mundo tiene argumentos suficientes para seguir avanzando, aunque las apuestas le dan a González, un gran porcentaje de probabilidad de que se instale por primera vez en su carrera en las semi finales de Roland Garros, instancia que sólo había conseguido en Australia 2007, cuando fue detenido en la final por Roger Federer.
Con menos minutos en cancha de todos los tenistas que quedan en competencia, y ganando con gran facilidad sus partidos, Fernando González se prepara para el "asalto" de su vida, que lo tienen con la gran opción de alzar el trofeo en París; a sus 28 años, el chileno tiene mucho por decir y una gran historia por escribir. Es de esperar que las letras sean doradas, de esas que acostumbra un tenista de la talla del "Bombardero de la Reina".
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