viernes, 28 de noviembre de 2008

Se retira el más grande de todos los tiempos


José Marcelo Salas Melinao deja el fútbol. Lo hace vistiendo la camiseta de sus amores, la Universidad de Chile, el equipo que lo vio consagrarse como una estrella ascendente del firmamento chileno poco acostumbrado a un talento como el del "Matador". Desde 1993 a la fecha, Marcelo Salas, máximo goleador de la historia de la selección con 37 tantos, comenzó a destellar en cada partido y en cada cancha que pisó, marcando la diferencia desde el minuto 1; en el minuto 90 no quedaba otra que aplaudirlo de pie.

El artista con el balón en los pies, brilló como nunca nadie lo hizo en las ligas más competitivas del mundo: Argentina e Italia. Llegó a River Plate tras darle el bicampeonato a la Universidad de Chile que no levantaba copa alguna desde hacía 25 años, hasta que apareció el temquense y se enroló la azul, la camiseta que jamás dejaría donde quiera que fuera. En su primer superclásico del país vecino, el "Matador" logró convertirle un gol a Boca Juniors, que a pesar de la derrota sufrida por los del barrio de Núñez, la exigente hinchada "Millonaria" comenzaba a vislumbrar a un chileno desconocido, con talento, ganas y profesionalismo, trabajando arduamente todas las semanas en busca de algo jamás logrado, triunfar en una tierra ajena para los chilenos, en un país con talento incomparable y poco sediento de producto extranjero, sobre todo si venía de una liga "amateur" como la chilena. Pero apareció el "Shileno". Salas no sólo le dio títulos y jerarquía internacional a River Plate, sino que logró marcar un antes y un después en la historia del equipo de la banda sangre, convirtiéndose en un ídolo, un "fenómeno". Luego de dos años, el de Temuco sintió que nuevos aires en su carrera debían llegar, no sólo pensando en su consagración, sino en lo que venía a nivel de selección, camiseta con la cual logró triunfos memorables.

Con la selección marcó 37 tantos en partidos oficiales. Las últimas dos conquistas, las consiguió en Montevideo, frente a Uruguay en el temido Centenario, escenario que por partidos eliminatorios, nunca había sido favorable para Chile. Con Marcelo Bielsa al mando de la "Roja", Marcelo Salas era titular, dando pocas luces de un buen partido, por lo que el "Loco" se aprestaba a cambiarlo por Luis Jiménez. Pero algo pasó. El "Matador" apareció. Tras buen despliegue de Hugo Droguett por el centro de la cancha, Carlos Villanueva logró interceptar el balón y pudo centrar hasta donde estaba Salas, quien, con un olfato envidiable, se lanzó en busca del balón, que a la postre, entraría sin problemas en el arco uruguayo, enmudeciendo a un estadio completo; a miles de kilómetros, 15 millones no cabían en su emoción; José Marcelo Salas volvía en gloria y majestad. Luego, lograría convertir lo que sería su último gol con la "Roja" de todos, conectando un correcto penal para darle el 2-1 parcial a los chilenos, que a la postre, se llevarían un valioso empate del país Charrúa.

Llegaba el año 1998 y Europa se rendía ante los pies de un chileno. Finalmente, la Lazio de Italia lograba hacerse con los servicios del "Matador", ofreciéndole un jugoso contrato y grandes posibilidades de ser titular en la mejor liga del mundo. Arribaba a la capital italiana tras una descollante actuación en el Mundial de Francia, marcando 4 goles, 2 de ellos precisamente a su país anfitrión, Italia. No podía ser de otra manera. Marcelo Salas se convertía en el mejor debutante en la historia del Calcio al lograr 23 goles; era el principio de una "aplanadora". Con Salas en cancha, la Lazio logró 5 títulos para su vitrina, incluido el esquivo Scudetto. Con ello, y gracias a una campaña bordeando la perfección, el "Matador" era objetivo de los "Pesos pesados" de Europa. Dentro de esos equipos, se encontraba la Juventus, el conjunto de Turín que desembolsó la suma más grande de la historia por un jugador chileno: la no despreciable cantidad de 25 millones de dólares. Tras la firma del contrato, La Vecchia Señora logró tener al apetecido "Matador", que a pesar de estar condicionado por las constantes lesiones y por la gran competitividad existente dentro del equipo italiano, logró darle dos Scudettos. Aunque no tuvo gran participación, sí fue determinante en los momentos en los que pudo estar y aportar; a fin de cuentas, el "Matador" siempre fue un luchador y en ese equipo, no fue la excepción.

Con 28 años, Marcelo Salas sentía que ya no tenía mucho que decir en Europa, sumado a que River Plate lo quería de vuelta, sobre todo si el chileno Manuel Pellegrini llevaba las riendas del equipo argentino. La dupla nacional hizo ruido en el país trasandino, ya que lograron llegar a la final de la Copa Sudamericana y lograr el campeonato de clausura del 2004. Luego de dos años, y tras la eliminación de la Copa Libertadores, el "Matador" hacía maletas para retornar a Chile, después de más de 7 años dejando en alto el nombre de Chile en pastos foráneos que nunca más olvidarían a un grande.

El segundo semestre del 2006 marcó el retorno del temuquense al equipo de sus amores, denostando emoción y nostalgia por los momentos que había vivido en los inicios de su carrera, donde la Universidad de Chile había tenido una tremenda campaña (semifinales de la Copa Libertadores incluida), sólo comparable con el "Ballet azul" liderada por Leonel Sanchez, otro ídolo del conjunto universitario. El "Matador" no pudo revalidar lo hecho anteriormente, pero de todas formas, pudo meter a los azules en dos finales y completar más de 200 partidos oficiales en primera división, marca registrada de un verdadero ídolo de multitudes.

Tras la eliminación del conjunto dirigido por Arturo Salah en el Clausura a manos de Cobreloa, y donde Salas marcó dos goles, se comenzó a esbozar la posibilidad de que el "Matador" finalmente colgaría los botines. Como un secreto a voces dentro del caracol azul, se tilda el retiro del ídolo más grande que ha tenido el país, ya que el "Matador" aún no anuncia su partida oficial, aunque sus más cercanos, han confirmado el alejamiento definitivo de las canchas de un talento inigualable.

Una generación entera creció con Marcelo Salas. Desde su explosión en 1994, pasando por la sensación de escuchar a miles de argentinos vitoreando al "Shileno" en un Monumental de Núñez colmado de gente, hasta su huella imborrable en los pastos italianos, dejando a hinchas de la Lazio y a aficionados de la Juventus, con el recuerdo de un chileno que alguna vez pasó por esos lejanos rincones europeos, donde se demostró que latinoamérica no sólo es Brasil y Argentina, sino que Chile, se sumaba a la lista de países con valores exportables. Zamorano y Salas abrieron las puertas de un camino que ni siquiera había sido construido. Hoy, Chile y su fútbol han crecido; Chile llora el retiro del "Matador", pero al mismo tiempo, el país aplaude de pie a un maestro del fútbol nacional, a un chileno que vino desde Temuco a hacer historia, a hacer de Chile, el rincón más lejano del mundo, pero más querido, por los que jamás imaginaron que tendrían de ídolo a un tipo sencillo y de personalidad introvertida, pero de fiereza incomparable dentro de la cancha. Si se trataba de Salas, la historia y el destino no podrían tener otro final.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Por los niños


"..un canto a la vida, un canto a la dicha, y un canto al amor". Con las inmortales palabras del periodista Julio Martínez en la Teletón de 1978, lo dijo todo. Hoy, 30 años después, y con "Julito" fallecido, la cruzada vuelve a tomar protagonismo, cuando faltan pocos días para las "27 horas de amor". La meta de este año, alcanza los 13.000 millones de pesos, monto obtenido el 2007, cerca de las dos de la madrugada, cuando con júbilo, Don Francisco anunciaba que el objetivo se había logrado con creces. En el 2008, la situación no es alentadora, ya que la crisis mundial y el hecho de que en el 2009 no será posible realizar una Teletón, acrecientan los temores de no obtener dinero suficiente para resistir más de un año sin grandes ingresos.

La institución que ha acogido a discapacitados de todas las edades en las últimas tres décadas, necesita de la ayuda y cooperación de todos los chilenos, quienes año tras año, han logrado tomar conciencia de la realidad que aflige a miles de familias nacionales, que, han tenido que acudir a la Teletón, fundación sin fines de lucro y que sólo vela por recuperar a un niño que recién se hace camino al andar, trayecto que se complica el doble, si no cuenta con su cuerpo y mente completamente sano.

Ser algún día por algún accidente fortuito como "ellos", es el principal argumento por el cual los chilenos donan dinero a la causa, y no está lejos de lo correcto. Nadie sabe si algún día, tendrá que acudir a la Teletón para sumarse a la marginada "lista" de los discapacitados, gente normal, que puede ver en un segundo, su vida truncada por algún percance en su vida cotidiana, estando obligado a someterse a rehabilitación, que dicho sea de paso, no es un proceso fácil, barato ni menos agradable. Bien lo sabe Daniela García, egresada de medicina de la Universidad Católica, que tuvo que luchar contra la piedra más dura que la vida le haya puesto. La autora de "Elegí vivir", se encontraba en un viaje en tren desde Santiago hasta Temuco, pero esa noche, cuando pasaba entre vagones, se deslizó y perdió el control, cayendo al fondo, lo que provocó el corte de sus cuatro extremidades (brazos y piernas). El hecho conmocionó al país entero, y Daniela García, le demostró a todo Chile que nada era imposible, ya que luchó por la rehabilitación y supo salir adelante junto a toda su familia, quienes en un abrir y cerrar de ojos, vieron como la vida de su hija y la de ellos, iba del cielo a la tierra en un instante. Parte del proceso de rehabilitación fue gracias a la Teletón, que además de otorgarle el apoyo físico y psicológico, le dio un espaldarazo, a una mujer que soportó lo inimaginable, apelando a su entereza, vigorosidad y tremenda valentía, levantándose de una caída tan dura, que pocos podrían superarla como lo hizo este verdadero símbolo de lucha.






Ponerse una mano en el corazón y otra en el bolsillo, se ha convertido en una tradición cada vez que la Teletón acude a los millones de chilenos en busca de sustentar la causa más noble que ha conmovido a un continente entero. Pero, aún no es posible imaginar o siquiera soportar la idea de estar en los zapatos de un niño discapacitado, que recién comienza su vida y que a pesar de todo, sigue luchando con las mismas ganas del primer día. La vida segura, nadie la tiene, y los niños con discapacidad son la prueba viva de que ni todo el dinero del mundo puede asegurar la salud total de un ser humano. Es imaginarse por un minuto, qué se siente ser mirado en menos; ver en los ojos de la gente la desaprobación; observar la marginalidad que se convierte en una tónica en una sociedad cada vez más propensa a caer en la misma bolsa que un día discriminaron.

El dinero ayuda en todo sentido, sobre todo si es la única vía de ingreso de una institución que ha demostrado con sólidos argumentos porqué es tan necesaria su existencia en un país y en un mundo con discapacitados de tal magnitud, que no tendrían otra vía que la calle si no fuera por la Teletón.

Mirar a los ojos de un niño, y saber que él necesita ese dinero, pero no por donarlo, sino por sentir que con ello, se le está dando la mano a un ser humano que tanto lo necesita. Necesita nuestra cooperación, pero no la distinción social; necesita nuestro amor y solidaridad, pero no la indiferencia; necesita a todo Chile, a una nación que ha sabido sentir y llorar el sufrimiento de los más desamparados, que, irónicamente, son los que sonríen cuando pueden caminar un par de pasos, viendo la satisfacción en sus rostros, pintados de esperanza, de la alegría de saber que son mejores que el día anterior. Si no es la satisfacción más grande que tenga la vida de ver la sonrisa del niño y las lágrimas de su familia orgullosos de su hijo, entonces no se por que más se podría luchar.

"¿Sabe usted que es lo que hay en cada niño que sonríe? Un canto a la vida, un canto a la dicha y un canto al amor". Hagamos que sigan su camino, que recuperen la sonrisa hundida en sus heridos corazones, que 15 millones de chilenos vean y aprecien que nada es imposible, que la vida no tiene un destino fijo, que la vida se hace y se construye con lo más humano y sensible que tenemos, el amor y la comprensión por los que más lo necesitan.



"Por los niños. Dar hasta que duela."

jueves, 20 de noviembre de 2008

El embarazo abunda donde reina la marginalidad


La pobreza es fuente inagotable de malas consecuencias para las familias que pertenecen o son clasificadas en dicho rango, que aunque muchas de ellas luchan cada día por darle una mejor vida a sus hijos por medio de la educación, la situación se hace insostenible para miles de padres, debido a la crisis económica que recrudece la realidad de los menos afortunados. Por otro lado, existen familias con poco interés por sacar a sus hijos de esa situación y llevarlos a una mejor vida a través de la educación, herramienta indispensable para todo el mundo, ya que es aquella arista de la vida, que llena a los jóvenes de aptitudes, valores y esperanza por un futuro mejor para ellos e incluso para sus familias.


Delincuencia, drogas y embarazos prematuros, son algunos de los problemas que abundan en estos barrios, con la excepción de que este último, conlleva consecuencias irrevocables, ya que se trata de una vida humana, en muchos casos una bendición, en otros, uno no deseado por padres que jamás fueron siquiera advertidos de los problemas y consecuencias de una vida sexual sin precauciones.


Nadie tiene el poder para cuestionar a mujeres y adolescentes en su determinación de tener hijos, a pesar de que muchos condenen a estas personas debido a su corta edad y peor situación económica para realizar dicha tarea. En muchos casos, sí es una decisión de las parejas de emprender esta responsabilidad, más allá de juzgar sus parámetros para decidir traer al mundo a un ser humano que merece las mejores condiciones para vivir y desarrollarse. Todo desemboca en la formación y educación, porque sin duda alguna, la gente con una cultura adecuada, siempre tomará la mejor determinación para su vida y la de su familia.


Según estudios recientes, en República Dominicana, “el siete por ciento de las adolescentes de 15 años está o ha estado embarazada alguna vez” y “El 41 por ciento de las adolescentes de 19 años está o ha estado embarazada alguna vez.” Estos datos, además de impactantes e inquietantes, nos sitúan en una realidad cruda, porque es un contexto inimaginable en niñas y mujeres de estratos sociales altos (salvo excepciones), ya que ellas sí cuentan con una base valórica y cultural tratada tanto en sus colegios (por escasa que sea) y en sus hogares, lo que les permite tener una vida de acuerdo a su edad, “quemando” etapas de manera que todo llegue a su debido tiempo en conjunto con el desenvolvimiento de sus actividades educacionales y profesionales. Lo opuesto sucede en los barrios marginales, donde la educación es un lujo que no se pueden dar, más aún, si el hambre y la violencia es un invitado constante en el diario vivir de miles de personas.


En la última década, el esfuerzo de autoridades de todos los sectores por detener los embarazos prematuros en jóvenes poco aptas para dicha actividad, ha surtido efecto, ya que el porcentaje de mujeres y niñas con este problema, ha descendido, pero de manera lenta, ya que no se han atacado los puntos frágiles de esta debacle, cómo es la educación sexual impartida en establecimientos y hogares de familias con escasos recursos. Es en esos polos, donde toda la energía debe enfocarse para al menos, darle la oportunidad a las niñas y mujeres de elegir entre una u otra vía de la vida, sin dejar de lado dicha campaña en barrios y sectores más acomodados, pero no exentos de problemas de esta naturaleza.


Es poca la valoración a las personas de barrios pobres, abunda la discriminación hacia ellos, y la marginación es el pan de cada día para personas y familias que son la clase obrera que mantiene a países y continentes de todo el mundo, pero que al mismo tiempo, son víctimas de una sociedad clasista, elitista y cerrada a gente con la misma capacidad que ellos, pero con una brecha de oportunidades espeluznante, la cual se convierte en una ocasión perfecta para que el “fantasma” de la delincuencia, de la droga y de embarazos no deseados, sobren en los barrios donde siempre falta la comida y donde nunca se sabe que va a pasar al día siguiente; lugares donde se sabe lo que es el sufrimiento, razón más suficiente para que todos, sin excepción, luchemos por ver crecer un país con igualdad y desarrollo; un país de ensueño, pero no imposible de lograr.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Violencia en México, en alza y fuera de control


Brutal. Es la palabra que mejor podría describir lo que ha ocurrido en los últimos meses en México debido al incremento de la delincuencia, de la violencia y de los secuestros a mano armada, que muchas veces, termina en el peor escenario: la muerte. La corrupción y el narcotráfico, son las principales aristas de la belicosidad que azota al país Azteca, que ha hecho poco y nada, por contrarrestar un síndrome que viene en alza. Lo que se ha considerado como una verdadera epidemia, se ha trasladado a otros países de la región latinoamericana, foco de delincuencia, llevada a cabo, en numerosas ocasiones, con una violencia desmedida y a plena luz del día, factor que ha hecho que la población tema por su seguridad y por su vida, ya que la impunidad reinante, se ha convertido en una constante, lejos de ser el argumento base de una policía y un Gobierno que no ha dimensionado la real gravedad de un problema sin solución aparente.

No existe un argumento con suficientes "armas", para justificar la muerte de miles de personas y el robo de propiedades ajenas, ya que, el hecho de que la economía mexicana ha empeorado en los últimos años, no es razón, para llevar a cabo actos delictuales y temerarios, que van en contra del orden y armonía de un país devastado por muertes inocentes, que incluso, tiene en su lista, a artistas reconocidos, que se han visto envueltos en hechos poco esclarecidos, y que han "enturbiado" a una sociedad lejos de ser transparente, que ha vislumbrado en el tráfico de drogas, una fuente laboral lucrativa y mortal.

El asesinato del periodista Armando Rodríguez, reportero de El Diario, el pasado jueves en el estado de Chiguagua, que fue acribillado a balazos cuando salía de su domicilio, ha coronado meses violentos, donde se han registrado más de 1.300 muertes, que incluyó el deceso de 7 policías en el estado de Michoacán, donde sujetos desconocidos dispararon contra los uniformados cuando estos, trataban de detenerlos por presunta sospecha.

La muerte de los cantantes Sayda Peña, vocalista del grupo Zayda y Los Culpables, o del líder del grupo K-Paz de la Sierra, Sergio Gómez, han enlutado al mundo del espectáculo, que ha visto con impotencia, como el asesinato de artistas mexicanos han caído en la impunidad sin luces de esclarecimiento por parte de las autoridades, que se han visto sobrepasadas por la ola de violencia que azota fuertemente al país norteamericano desde el 2007.

Desde el año pasado, los secuestros han aumento en un 35% con respecto a años anteriores, índice no menor si se relaciona directamente con el aumento de la delincuencia, violencia y extorsión, que ha visto como principales objetivos, a familias adineradas capaces de dar grandes sumas de dinero si algún familiar es secuestrado. Ocurrió con el hijo del empresario Alejandro Martí, quién fue secuestrado en junio del 2008 y encontrado muerto en agosto del mismo año. El joven de 14 años, se suma a la interminable lista de secuestros, de los cuales, sólo en el 2007, fueron 785. En el 2008, se calcula que dicha práctica, ha visto un incremento del 9,1%, promediando 65 secuestros por mes.

La inconsistencia de las políticas relacionadas con la violencia en México, se ha convertido en el principal surco que ha permitido la permeabilidad de un país que ve como la delincuencia acaba con la sociedad mexicana y la sume en un hoyo sin fondo alguno, causando el ingreso de bandas peligrosas y capaces de todo con tal de lograr sus objetivos, que lejos de ser por alguna injusticia política o social, sólo se han esmerado en hacer dinero fácil y rápido, a costa de personas inocentes, que se convierten en el blanco perfecto para gente sin vergüenza alguna.

La tendencia de prácticas violentas en los últimos años, es al alza, lo que despierta la preocupación de todas las entidades públicas que no han podido dar con la solución a un fenómeno que explotó hace algunos años, pero que había sido una verdadera bomba de tiempo hace más de una década, cuando la erradicación al problema estaba a la mano, y nada se hizo para contenerlo, pagando las graves consecuencias hoy, cuando más muertes inocentes se llevan a cabo con el pasar de los días, y los delincuentes se toman las calles de los principales estados de México.

El resto de los países no puede quedarse de manos cruzadas, porque ya se ha visto el intento de secuestro en Argentina, sobre todo en relación con familiares de deportistas connotados como Leonardo Astrada, ex jugador y Director Técnico de River Plate, que hace unos años, sufrió el calvario de tener a su padre secuestrado. A su vez, Colombia, reprimido por las FARC, ha sabido salir de la atadura de un grupo considerado terrorista, que tuvo entre otras personalidades secuestradas, a Ingrid Betancourt, ex candidata a la presidencia del país cafetero, que estuvo en la selva por más de 4 años, siendo sólo una, de las miles de personas que han sufrido la experiencia más desoladora y tormentosa de todas.



La violencia en latinoamérica se propaga con rapidez, convirtiéndose en un mal sin cura, pero que debe ser tratado y eliminado con prontitud. Hasta ahora, el gobierno mexicano presidido por Felipe Calderón, no ha logrado dar con la solución. Con el tiempo en contra y la presión social de la impotencia que significa ver actos condenables en todo momento, terminan por sepultar las esperanzas del gigante Azteca y no auguran nada sencillo para el resto de la región latina.

viernes, 7 de noviembre de 2008

El hombre del momento


Barack Hussein Obama, el flamante presidente de Estados Unidos, es el hombre del momento. Lo es por razones obvias; es el nuevo mandatario de la nación más poderosa e influyente del mundo, que a pesar de la crisis y del deterioro de su sistema capitalista, sigue marcando la pauta en el plano internacional.

Obama, de raza negra, que nació en Hawai hace 47 años, y algunos de ellos, los vivió en Indonesia, sabe, que su poder de convencimiento, carisma, personalidad, atracción y encanto, lo hacen un tipo excepcional por donde se le mire. El aún senador del estado de Illinois, que era un semi-desconocido para la mitad del mundo hace un año y medio, ha logrado lo jamás alcanzado; obtener gratitud, apoyo, adhesión y popularidad a más no poder; ha logrado que más de 60 millones de norteamericanos hayan creído en su proyecto, en su visión y en su ímpetu de cambiar el curso de Estados Unidos, del "país que ama" con vigor, con respeto y cordialidad. Ha conseguido, que los críticos más ácidos del país de norte América, Hugo Chávez y Fidel Castro, muestren con mesura, su aprobación por la elección de Obama, ya que, en muchas ocasiones, el presidente de Venezuela y el otrora mandatario de Cuba, se han inclinado por el demócrata por sobre McCain, que sería para ellos, la misma línea que ha seguido Bush en los últimos 8 años con resultados elocuentes en su mala gestión.

La inteligencia del abogado se le aprecia desde el momento en que pisa un escenario. Cuando dio su discurso de victoria por la presidencia en Chicago, Obama resaltó su capacidad de interpretación, inspiración y la propiedad de hablar y dirigirse a sus fanáticos con una clara idea de lo que quería conseguir, la rectificación de una campaña que arrasó en todo sentido. Los aplausos no se hicieron esperar, y el senador, coronaba un día que nunca olvidará; más bien, el día que la historia no olvidará jamás.

Muchos resaltaban la sarcástica idea de imaginar si "Obama fuera blanco". Barack Obama es de raza negra, y es aquel, el gancho perfecto que diferenció al egresado de Harvard del resto de los políticos aspirantes a la Casa Blanca, incluído su compañero de fórmula, Joseph Biden. El nuevo presidente, nunca utilizó de manera literal esa característica, ya que, siempre habló de "un Estados Unidos", y no de "uno blanco y otro negro". La unión de un país que tanto lo necesita, fue el argumento perfecto para seguir hundiendo a un debilitado McCain, que de longevo no sólo tenía en edad, sino que también, de pensamiento político.

Terminar la guerra en 16 meses, regularizar la situación de los millones de inmigrantes, proteger la industria norteamericana, derrotar al desempleo, controlar la crisis mundial, entablar relaciones diplomáticas con los países más "díscolos" y terminar con la era de violencia en el mundo, es el plan de "batalla" de un inexperto Obama, que bien puede ser un arma de doble filo para el primer presidente afroamericano, aunque también, lo puede usar a su favor, si sabe manejar las dificultades que trae consigo un puesto tan juzgado y demuestra que su campaña, sus dichos y sus ganas, se suman a su inteligencia, conocimiento y amor por cambiar el "abismo" por el "olimpo".

"Yes we can", es el slogan que utilizó Barack Obama durante su campaña, que se encargó de dejar en camino a Hillary Clinton, y que el 4 de noviembre, dejó sin más palabras que reconocimientos, a un McCain, que aunque nunca lo reconozca, sabía que su victoria, era más bien parecida a un milagro que nunca ocurrió. Con el slogan en mente, Obama se lanza a la aventura más importante de su vida, con un currículum limpio, puede marcar la diferencia; a partir del 20 de enero del 2009, el tiempo comienza a correr para un "histórico".

lunes, 3 de noviembre de 2008

"Sí, se pudo". Barack Obama, el nuevo presidente de los Estados Unidos



Y la profecía se cumplió. "Un día, Estados Unidos sería presidido por un hombre de raza negra, de esa raza que fue discriminada, abusada, golpeada y mutilada". Barack Obama se ha convertido en el nuevo presidente de una sociedad nortemericana, que hace mucho, se convirtió en una multicultura, con personas de todo el mundo, legales e ilegales, que hoy, han hablado, alzando la voz por el descontento general de un país cansado de la guerra, de la crisis, del desempleo y de la "mala fama" que el actual mandatario, George W. Bush, se ha encargado de esparcir por el mundo, dando la imagen de un país derrochador, abusador, poco tolerante y condenado a caer a un pozo sin fondo.

Rondaron los fantasmas de un fraude electoral, tal como ocurrió cuando George W. Bush derrotó a Al Gore por la presidencia, comicio que fue ganado por el demócrata, pero que extrañamente, por un tema de delegados electorales, el hijo del ex presidente Bush, se hizo de su primera gestión gubernamental (a la postre, serían dos mandatos marcados por malas decisiones y una baja producción a nivel nacional e internacional). Por lo mismo, en estas elecciones, que dicho sea de paso, obtuvo una asistencia a las urnas jamás vista en la historia de los Estados Unidos (más de 150 millones de personas votaron hoy), los ojos estuvieron puestos en que los comicios fueran objetivos, limpios y sin contratiempos, en un país norteamericano en plena crisis, pero que demostró que la democracia y su poder de respeto y admiración mutuo, no se ha perdido, ni en el peor de los momentos.

Los estados claves que le permitieron a Obama tener la tranquilidad, fueron New York, con 31 delegados, por detrás de California, que entrega 55. Ya con Ohio en el poder del primer presidente afroamericano, la desigualdad se tornó irremontable para un McCain, que luego de anunciar a Sarah Palin como su compañera de fórmula, nunca más pudo pelear por liderar las encuestas, que casi siempre, le dieron su venia al demócrata, que tiene como vicepresidente al senador Joseph Biden.

Con creces, el senador de Illinois, logró los 270 delegados necesarios para obtener el puesto en la Casa Blanca, ya que logró 349 (cerca de 62 millones de votos), superando ampliamente al senador de Arizona, John McCain, quién logró el voto de 55 millones de personas, lo que se tradujo en 163 delegados. El ex prisionero de la guerra de Vietnam, nunca pudo contrarrestar el mensaje y el arrollador paso de Obama en los Estados Unidos y en todo el mundo, de que la transición era necesaria, y que era hora de que los Republicanos, tras una mala gestión, debían retirarse para dar paso al partido Demócrata que, con el primer presidente afromericano de la historia, no sólo marca un hito en votos obtenidos, sino que vuelve al poder desde que Bill Clinton abandonó la presidencia con escándalo incluído. Hoy, el joven senador de 47 años, es la esperanza "blanca" de millones de norteamericanos y millones de inmigrantes, de que terminen los años "oscuros" de crisis, y comienze una nueva era, que podría traer a Estados Unidos, a largo plazo, de vuelta al sitial del "olimpo" del Capitalismo.

Sería ingenuo pensar que Obama cambiará un país en 4 años, cuando esa nación, ha derrochado y abusado en todo sentido por más de 18 años en todo el mundo. Barack Obama tiene la oportunidad de comenzar a romper con la tendencia norteamericana, y romper con los pálidos esquemas que difundió Bush, un presidente que tuvo dos oportunidades, y que irónicamente, fueron el trampolín perfecto para que el de Hawai, llegara a la presidencia sin grandes dificultades, sumado a una gran campaña desplegada inteligentemente por los demócratas, que supieron aprovecharse de la crisis financiera que afectó a Wall Street, y que catapultó a McCain al fracaso electoral, y a Barack Obama, a hacer historia. Irónicamente, de la mano de un "negro", que es vitoreado por todas las razas, se comienza a construir un camino ligado a la esperanza y a cimentar el ansiado cambio que necesita una potencia que pierde la corona a pasos agigantados.